La naturaleza es sabia y a lo largo de la historia de la evolución se ha aplicado bien esa premisa de “adáptate o muere”. ¿Pensabas que la evolución era cosa del pasado? ¡No te equivoques! Hoy te mostramos ejemplos de que las especies siguen adaptándose a las nuevas necesidades, al entorno cambiante e incluso a los peligros que las amenazan.
Los elefantes sin colmillos
La caza furtiva del marfil del colmillo de los elefantes está provocando una alteración genética en los paquidermos por la que cada vez más ejemplares están naciendo sin ellos. Los cazadores cazan antes a las hembras con colmillos, haciendo que sobrevivan antes aquellas hembras que no los tienen. Casi una tercera parte de los elefantes del continente africano ha desaparecido en los últimos 10 años debido al mercado de marfil en Asia, llevando a la especie al borde de la extinción. Algunos estudios advierten que los supervivientes podrían derivar a un ejemplar de elefante sin colmillos, como sus primos asiáticos…
El cebrasno
Seguro que conoces parejas por las que no apostabas un duro y acaban sorprendiéndote con su éxito sentimental… Es el caso del asno y la cebra y tiene su explicación. Es bien conocida la esterilidad genética de los asnos hembra y en muchas zonas rurales de África Austral ambos conviven en estrecha proximidad. Tanto, que su unión ha dado lugar una nueva especie: el cebrasno. Lo más común, por lo visto, es la unión de un asno hembra y una cebra macho (¡se conocen ejemplares ya desde la época de Darwin!) pero también se han dado casos en los que una cebra hembra se ha unido a un asno macho.
Hace unos meses, entre la vegetación que rodea el centro de Conservación Ishaqbini Hirola, en Kenya, dos rangers avistaron una imagen fuera de lo común… cuando su visión se aclaró, identificaron dos ejemplares de jirafa reticulada, una madre con su cría, pero con la piel decolorada, blanca. Las características corresponden a una alteración genética conocida como leucismo, que inhibe la pigmentación en las células de la piel. Una condición que ya se ha visto antes pájaros, leones, peces, pavos reales, pingüinos, águilas, hipopótamos, alces y serpientes.
Una flor con estrategia
Conocida vulgarmente como cola de rata o cola de lagartija, esta planta procedente de Sudáfrica y Namibia tiende a reproducirse y extenderse a lo largo del suelo. Lo que pasa es que en este nivel se encuentran también los depredadores dispuestos a cazar cualquier cosa que se mueva por lo que los pájaros se mantienen alejados, dificultando así la polinización de la flor de la planta. En algunos lugares, sin embargo, la cola de rata ha mutado para crear un pequeño tallo que invita a los pájaros apoyarse, especialmente atractivos para las suimangas, unos pájaros del tamaño adecuado, capaces de posarse y alimentarse del néctar de las flores.
Las leonas transexuales de Botswana
Sí, son cinco leonas y están cargadas de testosterona. Aunque no marcan la referencia de un cambio en la especie, ¡estas leonas se merecían una mención especial! Desde hace unos años, en la reserva de Moremi, en el Delta del Okavango, se había observado a este grupo de hembras que desarrollaban características propias de los machos. Visiblemente más grandes, con melena y un potente rugido. Además, marcan el territorio con su olor e incluso han llegado a matar cachorros de otra manada, algo muy raro en las hembras. Pese a ser infértiles, parecen vivir saludablemente así que no hay motivos para preocuparse, dicen los investigadores.