Por Jonás Baños, Kananga Southern Africa Product Manager
Si no eres un marinero avezado, navegar a las 6 de la mañana en barca en pleno océano Atlántico no es una de las actividades más relajantes del mundo, grandes olas y un frio viento del sur que te hace arrullar en tu chaqueta son incomodidades que en realidad se sienten pequeñas anticipando lo que nos espera esta jornada, vamos en busca del tiburón blanco, uno de los mayores depredadores marinos.
Mike Rutzen es nuestro guía, uno de los mayores especialistas en tiburones, que ha llegado a bucear con ellos sin jaula ni otra protección que su instinto y una corta vara de metal para ahuyentarlos.
Los tiburones de esta zona- nos explica Mike- tienen un patrón de caza único en el mundo, cuando alguna foca nada en aguas profundas, los tiburones emergen en vertical a velocidades de vértigo desde el fondo del mar, la velocidad es tal, que al impactar con la foca, todo el cuerpo del tiburón se impulsa fuera del agua disparado como un misil-.
Asiento emocionado, aunque ya he buceado en jaula con tiburones blancos varias veces, soy un apasionado desde que Spielberg nos asustó con su magnífica Tiburón. Lo que hoy me espera es poder cumplir uno de mis sueños, asistir un espectáculo marino solamente al alcance del National Geographic o Discovery Chanel.
Creo que ha habido un ataque comenta Mike, y señala a unas gaviotas que vuelan en círculo alrededor de una zona en el mar. Estamos en la cercanía de Dyer Island, una isla hábitat de una enorme colonia de leones marinos, uno de los alimentos preferidos de los tiburones.
Nos acercamos en barca a la zona del ataque, no queda nada a la vista aunque Mike nos dice que es un buen sitio para empezar. En ese momento reparo en una foca que llevamos en la barca, de aproximadamente un metro de longitud, plástico muy duro y llena de arañazos. La tira por la borda tras atarla a la barca y empezamos a navegar despacio, yo no pierdo de vista la foca. Tras 10 minutos, un chapoteo y un flash a la vista, un tiburón ha cogido nuestra foca.
Wow grito emocionado, Mike me mira y con aire serio asiente –pues no has visto nada, eso ha sido un ataque en falso- ¿en falso? miro mis fotos donde aparece un tiburón con la cabeza fuera del agua.
Tiburones Voladores en youtube
Recogemos nuestra foca la atamos de nuevo al barco y volvemos a navegar. Pasan 10 – 15 – 20 minutos, y de repente un tiburón emerge en todo su esplendor ante nosotros, 3 metros de animal fuera del agua, mis sueños convirtiéndose en realidad. Es algo rápido y fugaz, pero que siempre conservaré en la memoria.
Pasamos el resto de la mañana navegando, y fuimos testigos de 3 ataques más, entretanto nos acercamos a una pareja de ballenas, vimos unas focas nadando (en ese momento me parecieron los animales más valientes del mundo) disfrutando de uno de los océanos más salvajes del mundo.
A partir de Julio de 2012, Kananga incluye en la ruta Arco Iris por Sudáfrica, Lesotho y Swaziland , esta actividad. Incluida en el viaje junto a la inmersión en jaula con los tiburones blancos.
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