La palabra Serengueti evoca como ninguna otra la salvaje naturaleza africana. Sus extensas planicies como mares de hierba llenas de grandes ungulados y sus adustas atalayas rocosas donde se yergue imponente el león, son la imagen icónica de este paraíso natural. Gran parte de su reconocimiento mundial se debe a la masiva migración que ocurre dentro del ecosistema, la mayor migración de grandes ungulados (ñus barbiblancos del Serengueti Connochaetes mearnsi, cebras de Burchell Equus quagga boehmi, gacelas del Serengueti Eudorcas nasalis y elands de El Cabo Taurotragus oryx livingstonii) del planeta. De hecho, sus límites vienen definidos por todas las áreas de uso o que pueden ser usadas por los ñus migratorios en su periplo anual en busca de pastos y agua.
El ESM tiene una superficie de unos 25.000 Km cuadrados (mayor que toda la extensión de la Comunidad Valenciana), formado por sabanas y bosques, llanuras y montañas, arroyos y ríos. Es un sistema heterogéneo tanto a nivel espacial como temporal que depende de un clima estacional. Existen dos gradientes que conducen los movimientos migratorios: uno es pluvial en dirección SE-NO (el SE es la zona más árida y según se avanza en dirección NO el índice de precipitaciones es mayor) y el otro nutricional que corre en dirección contraria (NO-SE), siendo los pastizales del norte los menos productivos (en cantidad de nutrientes) del ecosistema.
Es importante considerar, para entender el proceso migratorio, que alcanzar la eficacia biológica (traspasar tus genes) dependerá de condicionantes diferentes según el sexo. Las hembras mamíferas se pasan la casi totalidad de su vida adulta gestando o criando, con el consiguiente gasto energético e incremento de sus demandas nutricionales. Para poder entrar en celo, gestar y criar necesitan estar bien alimentadas. Ellas compiten por satisfacer sus requerimientos nutricionales, compiten por el alimento. Los machos en cambio, para alcanzar la eficacia biológica necesitan acceder a las hembras. Ellos compiten por las cópulas. Como veremos más tarde, esto será fundamental para explicar el movimiento migratorio.
En esencia, los movimientos migratorios se originan cuando hay disponible temporalmente un recurso alimenticio de calidad. Los animales alcanzan este recurso y cuando se agota se marchan. Este alimento extra permite la existencia de grandes poblaciones, como las manadas de ñus migratorios que permanecen estables en torno a 1200000 individuos dentro del ecosistema.
El modelo migratorio en el ESM está relacionado con el suministro de pasto, el cual es dependiente de la irregular distribución de la lluvia. Los animales se mueven siguiendo a las lluvias y el patrón de crecimiento de las hierbas. El movimiento observado es triangular (aunque el patrón esperado según el gradiente pluvial debería ser lineal) abarcando unos 650 km, aunque la distancia media anual de un individuo alcanzará unos 1550 km. por el continuo ir y venir entre pastos cercanos.
Este movimiento anual se puede definir identificando tres grandes áreas estacionales de uso:
1/ Área de la estación húmeda (Noviembre-Mayo)
El rasgo más predecible de la migración ocurre con el movimiento de retorno entre los meses de Noviembre y Diciembre, cuando abandonan sus refugios de la época seca en el norte del ecosistema (con la llegada de las lluvias) y se dirigen hacía sus territorios de cría, en las llanuras herbáceas del SE, donde darán a luz de manera sincronizada.
Estas extensas llanuras sin árboles están formadas por céspedes de hierba corta asentados sobre suelos salinos y alcalinos poco profundos. Mucho se ha escrito sobre el origen antrópico de las sabanas africanas debido al uso del fuego por parte de los pueblos pastores y mucha controversia existe. Estas sabanas del SE tienen su origen en la actividad volcánica del rift valley, en las llamadas tierras altas que forman el límite oriental del ecosistema. Los vientos dominantes que soplan desde el este llevaron las cenizas volcánicas a las llanuras formando suelos ricos en minerales pero poco profundos debido a la formación de una costra alcalina denominada caliche. Durante la estación lluviosa, las sales minerales son lavadas y depositadas en las partes inferiores del sustrato. Cuando el agua es removida por la acción vegetal, estas sales precipitan y forman una capa de caliche que con el trascurso del tiempo acaba cementándose. La poca profundidad debido a esta impenetrable capa hace que el agua se evapore rápidamente estando disponible solo para las plantas herbáceas, imposibilitando el crecimiento de árboles y arbustos más allá de ciertas zonas donde la acumulación de sedimentos (orillas de cursos fluviales) ha creado suelos más profundos.
Estas interminables llanuras están en la zona más árida pero más rica en nutrientes de todo el ecosistema, por eso los ñus vienen aquí a parir. Unas 250000 crías nacerán en tres semanas a partir de mediados de Febrero, 12000 crías diarias!!! 500 crías a la hora!!!!
Si surgen períodos de sequía en esta época, lo que es habitual, las manadas se dirigirán al oeste, hacia la reserva de Maswa y el valle del Mbalageti (donde se encuentran los bosque de acacias más cercanos), retornando a las llanuras con la vuelta de las lluvias. Según vayan declinando las lluvias y agostándose el pasto se dirigirán hacia el norte y el oeste, al llamado corredor del oeste (WC), donde alcanzarán la zona de transición.
2/ Zona de transición (finales de Mayo-mediados de Julio)
A finales de Mayo-principios de Junio, las manadas se mueven al NO de las llanuras, a lo largo de los ríos que atraviesan la zona central del Serengueti (Seronera, Nyabogati) hacia las sabanas aluviales del WC formando un brazo entre los ríos Mbalageti al sur y el Grumeti al norte.
Esta área es una gran zona boscosa intercalada por extensas llanuras (Musabi,Ndoha,Kirawira,Ndabaka,Sibora). Aquí la lluvia es más uniforme y abundante a lo largo del año (debido a su cercanía al lago Victoria) y es donde se produce el celo de los ñus.
El celo dura aproximadamente un mes y las hembras tienen un ciclo diéstrico que será el desencadenante de la sincronización. El primer ciclo del estro en las hembras no viene acompañado de ningún comportamiento que lo muestre, no toleran las cópulas, es un estro “mudo y ciego” que parece incitar al estro de las demás hembras y preparar a los machos. Con el segundo ciclo comenzarán las cópulas y habrá un pico en que se quedarán preñadas el 80% de las hembras adultas reproductoras viables (unas 200000) en un período de 2-3 semanas con lo que se sincronizarán los partos ocho meses después.
Una parte de la población migratoria se dirigirá directamente al norte del ecosistema desde las llanuras centrales a través de Lobo (lo esperado según el gradiente pluvial).
3/ Refugios de la estación seca (Julio-Octubre)
Paulatinamente, con el progreso de la estación seca, las manadas se pondrán otra vez en movimiento, esta vez hacia el NE, a sus cuarteles de refugio en la cuenca del río Mara (Norte del Serengeti, reserva del Mara) donde suelen aparecer en Agosto.
Este patrón diferirá con el adelanto de la época seca (llegando a la cuenca del Mara en Junio) o con su retraso (pudiendo aparecer en Septiembre). Aquí permanecerán hasta las primeras lluvias que desencadenarán el movimiento de retorno al sur.
El paisaje de esta zona está compuesto por bosques, bosquecillos y extensas llanuras de hierba alta con una pluviosidad mayor que la del WC, con a menudo apreciables lluvias en esta época.
Analizando los datos anteriormente expuestos se puede afirmar que el gradiente pluvial por sí solo no explica el patrón de movimiento, ya que este sería lineal (una parte de la población, seguramente no reproductora, sigue este patrón) en vez de triangular. Las manadas se mueven buscando pasto que depende de las lluvias, pero no cualquier pasto es propicio para cubrir las necesidades de las hembras con crías, que a su vez se quedarán preñadas cuando todavía estas son lactantes. La migración es conducida por la demanda de nutrientes específicos (P,Ca,Na), relacionada poderosamente con la variación estacional en las necesidades alimenticias de las hembras. La variación geográfica en la disponibilidad de P (Fósforo) dentro de los pastizales del ecosistema, combinado con las necesidades de dicho nutriente en el ciclo reproductor de las hembras explica el movimiento migratorio de los ñus.
Las hembras seleccionan hábitats en la estación lluviosa donde pueden encontrar las necesidades mínimas de P para la lactancia, lo que ocurre en las llanuras del SE. Con la llegada de la época seca, abandonan estas llanuras ya que el pasto deja de crecer después de unos días sin lluvias, lo cual las obliga a buscar zonas de mayor pluviosidad, donde encontrarán pastos frescos. Las hembras lactantes aprovechan y consiguen ventajas nutricionales de los pastos de la zona de transición ya que estos albergan concentraciones mayores de P y sobre todo de Na (Sodio) que los pastos de sus refugios del norte. Estos últimos pastizales que explotan en la época seca es debido a la mayor cantidad de lluvia que cae en la zona, la cual mantiene por largos períodos de tiempo pastos con hojas verdes, y por las sustanciales reservas con altas biomasas en sus llanuras herbáceas debido a la poca presión pacedora ejercida en esta área en la época de lluvias, cuando todos los animales migratorios retornan hacia el sur y solo permanecen los ungulados residentes.
Por lo tanto, vemos como una sola especie, el ñu barbiblanco del Serengueti, sobrepasa en número al resto de especies juntas de grandes herbívoros presentes en el ESM, ya que ha conseguido aprovechar al máximo los recursos alimenticios disponibles en un ecosistema estacional y heterogéneo debido a una serie de adaptaciones (hábitos migratorios, sincronización de copulas y partos, eficacia alimenticia…) que lo convierten en especie clave para el funcionamiento de este maravilloso paraíso natural.
Por David Recio